Por: Luis Rodrigo Flores Bozo
Dermatólogo
Dermédica
Las estrías por distensión afectan a un porcentaje significativo de la población y pueden generar un impacto psicológico significativo. Los factores predisponentes incluyen: embarazo, obesidad, cambios bruscos de peso, hipertrofia muscular asociada a ejercicio, adolescencia, la cirugía de aumento de volumen en mamas, el tabaquismo y ciertas enfermedades, entre otros. La causa no se ha establecido con precisión, pero se considera multifactorial. El tratamiento no es necesario en todos los casos y se enfoca en mejorar el aspecto cosmético y dependerá del tipo de estría, extensión, preferencia del paciente y potenciales efectos adversos.
Las estrías por distensión afectan a un porcentaje significativo de la población y pueden generar un impacto psicológico significativo. Constituyen una forma de cicatriz atrófica dérmica y se presentan en la piel en forma de estriaciones lineales rojizas, violáceas o blanquecinas. Las estrías gravídicas se asocian al embarazo. Se ha reportado una incidencia de 25 a 35% en la población general y mayor a 75% en embarazadas. Se desarrollan entre los 5 y los 50 años, la mayoría durante la pubertad, afectando con mayor frecuencia a mujeres (2:1) y a la raza caucásica.
No se ha establecido con precisión la causa, sin embargo, se considera multifactorial e incluye factores mecánicos (incremento en la tensión de la piel), hormonales y alteraciones en la estructura y función de la piel. Los factores de riesgo incluyen: embarazo (sobre todo a edades tempranas y con historia familiar de estrías o embarazo múltiple), obesidad, cambios bruscos de peso, hipertrofia muscular asociada a ejercicio, adolescencia, aplicación de derivados de cortisona en cremas o por vía oral, enfermedades como el síndrome de Cushing o de Marfán, la cirugía de aumento de volumen en mamas y el tabaquismo, entre otros.
Las estrías por distensión no suelen dar síntomas y se orientan a lo largo de las líneas de tensión de la piel, con longitud variable y un diámetro menor a 1 cm. Las áreas más comúnmente afectadas son el abdomen, mamas, caderas, lumbar, glúteos, muslos y brazos. Existen dos tipos principales de estrías: las estrías rubras y las estrías albas. Las estrías rubras representan la forma de presentación temprana, y se caracterizan por presentar una coloración rojiza o violácea; las cuáles, en un promedio de 6 a 10 meses, evolucionan a estrías albas; de coloración blanquecina, de aspecto atrófico y cicatrizal. Las estrías albas tienden a persistir indefinidamente y pueden tornarse más prominentes con la edad, por mayor pérdida de elasticidad y adelgazamiento de la piel.
Al tratarse de una condición que no genera síntomas y que no pone en riesgo la vida o función el tratamiento no es necesario; sin embargo, en algunos casos las estrías por distensión pueden generar alteraciones psicológicas debido a su aspecto. El objetivo del tratamiento en general es estimular la síntesis de colágeno, con el fin de atenuar el color y mejorar la textura entre las estrías y la piel circundante. Múltiples modalidades terapéuticas se han intentado, con grado variable de éxito. En general el tratamiento es individualizado, tomando en cuenta los hallazgos clínicos (tipo de estrías, extensión), disponibilidad de equipos de alta tecnología y preferencias del paciente. Las modalidades terapéuticas con mayor nivel de evidencia incluyen el láser de colorante pulsado, láser fraccionado y los retinoides tópicos; sin embargo, la respuesta es impredecible y deben tomarse en cuenta con efectos adversos (irritación, inflamación, cicatriz, formación de manchas postinflamatorias). Otras modalidades terapéuticas que se han reportado incluyen la dermoabrasión, exfoliación química (peelings), luz pulsada intensa, radiofrecuencia y micropunción, todos con respuesta variable.
En mujeres embarazadas el tratamiento específico de las estrías por distensión se difiere hasta que concluya el periodo de lactancia. Se ha sugerido como medida preventiva durante el embarazo la aplicación de cremas hidratantes, sin embargo, no se ha demostrado beneficio significativo en todos los casos.