Pacientes graves de COVID-19 podrían tener mayor probabilidad de experimentar osteonecrosis, sin embargo, aun no se ha demostrado.
Con la pandemia de COVID-19, aquellos pacientes con problemas respiratorios severos y que han recibido tratamientos intensivos, podrían padecer de una osteo necrosis avascular en la cadera, así los sostiene el jefe de la Unidad de Cadera del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital La Luz de Madrid, Pedro Gray Laymon.
La enfermedad implica la muerte del tejido óseo debido a la falta de suministro de sangre al hueso en la cabeza del fémur.
«Puede curar espontáneamente o llevar a una deformidad del hueso y de la articulación, llegando a producir dolor intenso e incapacidad para caminar. Así en muchas ocasiones requiere implantar una prótesis total de cadera. La ONCF es una enfermedad de causa desconocida en la mayoría de los casos, pero está muy relacionada con algunos factores como la ingesta de alcohol o tratamientos con corticoides» comentó Gray Laymon.
La aseveración se basa en la epidemia de SARS de 2003, pues aquellos pacientes infectados presentaban necrosis avascular.
«Esto se había diagnosticado a los tres meses desde el comienzo de la enfermedad respiratoria y de su tratamiento. La necrosis ósea en este momento se encontraba en sus primeras fases», dijo el experto.
Por ello, se recomienda a personas con COVID-19 que se sometan a estudios en caso de presentar dolor en las articulaciones.
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