Las tradiciones por el Día de Muertos son una oportunidad perfecta para enseñar a los mexicanos, -preferiblemente desde la niñez-, la importancia de la vida y la naturalidad de la muerte, para que se reduzca el impacto por la pérdida de algún ser querido en la adultez, señaló la especialista de la Asociación Mexicana de Tanatología, Eugenia Flores Magón.
“La ayuda tanatológica debería empezar desde la infancia; si a un niño desde pequeño le vas enseñando y explicando que todo tiene un principio y un final, y a no ‘satanizar’ la muerte, los niños llegarían a la adultez bien preparados”, explicó en entrevista con Notimex.
El objetivo principal de la tanatología, (disciplina científica que se encarga de encontrar el sentido a la muerte, sus ritos y significado), es proporcionar ayuda profesional a pacientes con una enfermedad en etapa terminal y a sus familiares, o bien, a una persona que sufra alguna pérdida significativa y que pasa por el duelo.
Actualmente en México, la tanatología es aceptada por la sociedad y en el servicio médico, incluso, -abundó la especialista-, en el Instituto Mexicano del Seguro Social, y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
“En esas instituciones se imparten diplomados para los doctores y enfermeras, donde reciben la enseñanza correcta para poder ofrecer ayuda tanatológica que se les puede brindar a los familiares”, acotó la experta.
No obstante, dentro del proceso para tratar a una persona, explicó, primero se le pregunta si requiere ayuda, para luego considerar el estado físico y emocional “siempre respetando las creencias y autonomía del paciente, quienes dan la pauta para saber cómo proceder”, concluyó Flores Magón.
