Durante el puerperio pueden surgir complicaciones que pueden incluso llegar a comprometer la vida de la madre o, cuando menos, su capacidad para cuidar del bebé
Después del nacimiento del bebé, se producen cambios físicos, emocionales y afectivos en el organismo de la madre para recuperar las características que tenía antes del embarazo, a esta etapa se le conoce como puerperio o cuarentena.
Comprende las primeras seis semanas posteriores al parto (42 días) y es una etapa muy intensa en la vida de las madres, padres y familiares, tanto por los cambios físicos que se producen en el cuerpo de la mujer, como por las vivencias emocionales y afectivas que tiene para toda la familia.
Para atravesar esta etapa en las mejores condiciones de salud, toma en cuenta lo siguiente:
- Continúa con la suplementación de ácido fólico (0.4 mg al día)
- Aumenta el consumo de líquidos, como infusiones de té o agua simple natural, entre uno y dos litros al día
- Procura mantener una dieta balanceada que contenga fuentes de
proteína, como pescado, pollo y res; cereales y leguminosas, como avena,
frijol, habas, lentejas, soya y trigo; así como frutas y verduras en abundancia - Vigila el sangrado vaginal, recuerda que éste es normal en el puerperio, pero no debe ser mayor en cantidad a tu menstruación
- Procura mantenerte relajada y en calma.
- Acude a tres consultas médicas de control postparto
- A la semana del nacimiento del bebé
- Entre la semana dos a cuatro, dependiendo de tu estado de salud y de las indicaciones médicas
- Al término del primer mes
En este periodo es normal que puedas sentir tristeza, se trata de una etapa transitoria llamada “depresión puerperal”. Si este estado de ánimo dificulta tu vida diaria, coméntalo con tu médica/o
Es muy importante que conozcas las señales de alarma durante el puerperio o cuarentena:
- Sangrado vaginal mayor a la menstruación y/o con mal olor
- Fiebre superior a 38°C
- Dolor de cabeza constante
- Hinchazón de cara, manos, piernas y pies
- Ver lucecitas o ver nublado
- Escuchar zumbidos
- Dolor abdominal intenso, como un “cinturón que aprieta”
- Secreción por la herida operatoria y/o enrojecimiento, en caso de cesárea
- Molestias o dolor al orinar
Si tuviste cesárea, ten en cuenta los signos de alarma en la herida, como dolor, enrojecimiento, hinchazón o supuración, fiebre.
¡No esperes!