Científicos mexicanos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrollaron un biosensor para detectar de forma temprana la hipertensión arterial, un trastorno grave que afecta a millones de personas en el mundo.
El dispositivo, diseñado con nanopartículas de oro y acoplado a un anticuerpo, permite diagnosticar el padecimiento a través de una muestra de sangre y con ello evitar la muerte de personas por este problema, que provoca complicaciones cardiovasculares y renales, informó hoy martes el IPN en un comunicado.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipertensión es una de las causas principales de muerte prematura en el mundo.
El proyecto es liderado por la experta de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía (ENMH) del IPN, Doris Cerecedo Mercado, quien descubrió que las personas hipertensas tienen una sobreexpresión de la proteína encargada de transportar la sal al interior de las plaquetas (células sanguíneas).
“Correlacionamos el nivel de fluorescencia con la cantidad de la sobreexpresión de la proteína presente en las plaquetas de muestra de 25 pacientes hipertensos y 25 personas sanas, en quienes la expresión fue menor”, explicó Mercado.
La investigadora dijo que los experimentos con las nanopartículas son muy específicos y permiten profundizar los estudios, a fin de conseguir que el biosensor sea una prueba diagnóstica de rutina accesible para los laboratorios del sistema público y privado, los cuales podrán conocer el diagnóstico al leer las muestras de sangre.
“La detección temprana de la hipertensión permitirá ofrecer un tratamiento oportuno a los pacientes para que tengan una mejor calidad de vida”, sostuvo Mercado.
La doctora refirió que el biomarcador representa una innovación en el terreno del diagnóstico clínico, por lo que ya cuenta con el registro de protección ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
“El desarrollo del biosensor ya fue publicado en una revista científica de prestigio internacional y, como producto de la línea de investigación, se han generado una tesis de doctorado y dos de maestría; además está en proceso dos más de maestría”, expresó Mercado.
El proyecto se realiza en colaboración con la doctora Beatriz de la Mora Mojica del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la doctora Diana García Rubio, experta en biotecnología de la ENMH del IPN.