El frío, el viento y la calefacción tan comunes durante la temporada de invierno pueden afectar de forma negativa el cuero cabelludo y por lógica, al cabello
El cuero cabelludo es la piel que reviste nuestro cráneo y que posee el cabello, con notables diferencias de la dermis de otras partes del cuerpo, ya que por debajo corre una estructura muy vascularizada, formada por una ramificación enorme de vasos sanguíneos; por eso las hemorragias de las heridas en la cabeza son tan profusas.
El cuero cabelludo se compone de piel y de tejido subcutáneo, abarcando desde las líneas nucales superiores hasta los bordes supraorbitarios del hueso frontal (la frente), cumple varias funciones: barrera física, protección inmunológica, aislante térmico.
Anatómicamente se le considera como una estructura única, independiente de la piel con varias capas.
En este sentido, un cuero cabelludo sano implica el bienestar tanto inerno como externo, por ello es de vital importancia llevar una dieta saludable, así como llevar a cabo una serie de habitos de higiene.
Sin embargo, durante los meses de invierno pueden ser muy estresantes para tu cabello y tu cuero cabelludo, por lo que puedes cuidarlos de la siguiente manera:
*Aguas con los factores ambientales. El clima frío y húmedo del invierno puede ser fatal para ellos, y la mejor manera de protegerlos es cubriéndote la cabeza con un gorro o un pañuelo, sin que te aprieten demasiado o podrías impedir la correcta circulación sanguínea o alentar la humedad excesiva que cause irritación.
*Que no se te pase hidratarte. Si te deshidratas por dentro, tu cabello lucirá de la misma manera.
*No abuses de los productos para peinarte. Tanto cremas como secadores o planchas, podrían hacer que tu cabello y cuero cabelludo se resequen por el exceso de calor.
*Corta las puntas regularmente, sin importar que tengas el cabello corto o largo. El frío de la temporada puede secar las puntas y volverlas quebradizas o hacer que aparezca la orzuela.
*Lava tu cabello con agua tibia o fresca, nunca con caliente, para evitar daños en el delicado cuero cabelludo, que puede ser aún más sensible durante estos días.
*No salgas a la calle con el cabello mojado o húmedo. Tómate el tiempo necesario para dejarlo secar naturalmente. ¿Sabías que con el frío invernal podría congelarse y volverse quebradizo?