Con este día se busca concientizar a la población del beneficio de una donación de órganos: dar vida a otro ser humano
Cada 27 de febrero se conmemora el Día Mundial del Trasplante, una jornada que entre otras cuestiones invita a concientizar a la población sobre la importancia y urgencia de convertirse en donante para salvar vidas.
Existen dos tipos de donantes, los cadavéricos (personas fallecidas con muerte cerebral); y pacientes vivos para algunos órganos, como el hígado o el riñón.
Así, en los últimos diez años hemos escuchado un sinfín de historias en las que gracias a la generosidad de las personas, otras tienen la oportunidad de seguir con nosotros y disfrutar de la vida gracias a la donación de órganos.
Datos del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), indican que desde 2012, en México se ha registrado un incremento del 28% la donación de órganos y tejidos de donadores fallecidos, y se incrementó 23% los trasplantes de órganos. Todo esto, gracias a los esfuerzos institucionales sobre la conciencia en la materia.
De acuerdo con el Cenatra, en 2012 había 3.6 donantes de órganos por muerte encefálica, y en 2017 aumentó a 4.5 donantes por cada millón de habitantes. Mientras que en trasplantes aumentó de 3 mil 988, en 2012, a 4 mil 938, en 2017.
Así mismo, se indica que anteriormente de 10 mexicanos siete estaban en contra y 3 en favor de la donación, cuando actualemente la estadística muestra que se ha logrado revertir esta anuencia a la donación, pues de cada 10 mexicanos 7 están a favor.
Sin embargo, estos números son insuficientes pues en el Registro Nacional de Trasplantes, actualmente hay 21 mil 500 personas en espera de un órgano o un tejido, de las cuales 13 mil 700 espera de un riñón y en segundo lugar, más de 7 mil personas que se encuentran en la espera de una córnea.
Aunque el tema de los trasplantes podría parecernos como una idea novedosa han sido muchos esfuerzos y muchos años de investigación los que han dado frutos para que el trasplante sea una realidad.
La curiosidad y el afán de sobreponerse a la adversidad han sido el motor que ha movido a la humanidad desde sus inicios.
Sin duda hemos avanzado a pasos agigantados desde San Cosme y San Damián, a quienes se les atribuye el primer trasplante humano. A manera de anécdota se comenta que en el siglo III sustituyeron la pierna enferma a un paciente llamado Justiniano.
El ánimo de los médicos para lograr que un órgano funcione en otra persona ha tomado décadas. Y los descubrimientos y avances continúan. Es alentador saber que aún no hemos alcanzado el límite en esta área pues hay médicos e investigadores comprometidos por encontrar una mejor manera de hacer las cosas.
En la actualidad el trasplante de órganos tiene un alto índice de efectividad. Hay cada vez mejoras en la forma de hacer las cirugías, más medicamentos para evitar el rechazo y para erradicar las infecciones.
Sin embargo los órganos para trasplante sólo pueden obtenerse de otro ser humano, así que la generosidad de las personas que, en vida o al fallecer donan sus órganos y tejidos, son los principales responsables de que más y más personas vuelvan a tener una segunda oportunidad de vida.
Con este día se busca concientizar a la población del beneficio de una donación de órganos: dar vida a otro ser humano.