Estos resultados fueron alarmantes porque uno de cada tres pacientes con lupus estuvo usando un opioide recetado, y la mayoría de ellos durante más de un año
Una nueva investigación reveló que una de cada tres personas que padece lupus utiliza analgésicos opioides, pese a que exista poca o nula evidencia de que este tipo de fármacos aminoren el dolor en las enfermedades reumáticas.
Al respecto, Emily Somers, autora principal del estudio y profesora asociada de reumatología, ciencias de la salud ambiental y obstetricia y ginecología en Michigan Medicine, en Ann Arbor, Estados Unidos, indicó que “las enfermedades reumáticas, como el lupus, son la principal causa de dolor crónico“.
Para dicho estudio, el equipo recopiló los datos de 650 pacientes, algunos con lupus y otros sin la afección, hallando que el 31% de las personas con lupus usaban opioides recetados como oxicodona, en comparación con el 8% de quienes no presentaban la enfermedad.
Además, el 68% de la población estudiada con lupus que dependían de los opioides los habían usado al menos durante un año, y el 22% de ellos tenían recetas para dos o más de estos medicamentos.
Sobre esto, Somer indicó que “estos resultados fueron alarmantes porque uno de cada tres pacientes con lupus estuvo usando un opioide recetado, y la mayoría de ellos durante más de un año, a pesar de que los opioides pueden no brindar beneficios y producir efectos secundarios nocivos“.
Los hallazgos también revelaron que los pacientes con lupus que ingresaron a un departamento de emergencias en el año previo, mostraron el doble de probabilidades de usar opioides recetados, en comparación con aquellos que no lo hicieron.
Sobre esto, Somers destacó que las terapias no opioides son efectivas para el lupus, pero son muy poco utilizadas. Además que los tratamientos no farmacológicos, como realizar actividad física y aprender a lidiar con el dolor, pueden ser más seguros y efectivos al largo plazo.
“Este nivel de uso de opioides indica la necesidad de que los proveedores de atención médica consideren implementar estrategias efectivas de manejo del dolor sin el uso de opioides, y de que se familiaricen con las pautas para disminuir e interrumpir los opioides cuando sea apropiado“, subrayó Somers.
El trabajo se publicó en el Informe semanal sobre morbilidad y mortalidad de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).