Los padres y madres trabajadores cuyos hijos menores de 16 años tengan cáncer, podrán acceder a licencias para ausentarse en los periodos críticos de esta enfermedad
Las madres o padres trabajadores asegurados podrán ausentarse de sus labores para el cuidado de sus hijos diagnosticados con cáncer, de acuerdo con el Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación.
El documento señala diversas disposiciones de la Ley del Seguro Social, de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, y de la Ley Federal del Trabajo.
A ésta última, se adiciona una fracción IX al artículo 42; una fracción XXIX Bis al artículo 132 y un artículo 170 Bis.
En esos apartados se hace referencia al artículo 140 Bis, que se añadió a la Ley del Seguro Social, que establece que “para los casos de madres o padres trabajadores asegurados, cuyos hijos de hasta dieciséis años hayan sido diagnosticados por el instituto con cáncer de cualquier tipo, podrán gozar de una licencia por cuidados médicos de los hijos para ausentarse de sus labores en caso de que el niño, niña o adolescente diagnosticado requiera de descanso médico en los periodos críticos de tratamiento”.
Señala que el instituto podrá expedir a alguno de los padres trabajadores asegurados una constancia que acredite el padecimiento oncológico y la duración del tratamiento, a fin de que el patrón tenga conocimiento de la situación.
De acuerdo con el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia, una de las principales causas de morbimortalidad en niños y adolescentes alrededor del mundo es el cáncer, y en México las tasas de Incidencia (por millón) hasta el 2017 fueron: 89.6 Nacional, 111.4 en niños (0 a 9 años) y 68.1 en Adolescentes (10-19 años).
Por grupo de edad, el grupo de 0 a 4 años presentó la mayor tasa de incidencia con 135.8, mientras que el grupo de adolescentes entre los 15 y los 19 años tuvo la menor incidencia con 52.6
Mientras que la supervivencia según el Registro de Cáncer en Niños y Adolescentes (RCNA) es de 57%5, en comparación con la de países con altos ingresos donde la probabilidad de que una niña, niño o adolescente con cáncer sobreviva es del 90%.