Aunque aún no se tiene una solución para la calvicie, cada día nos acercamos más a ella al mejorar el entendimiento sobre el crecimiento del capilar
En México, cinco de cada 10 hombres de entre 20 y 30 años de edad sufren alopecia androgenética, mejor conocida como calvicie.
En las mujeres, la proporción es de tres por cada 10, de acuerdo con Armando Medina Bojórquez, especialista en dermatología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Conforme avanza la edad, la cifra aumenta a ocho de cada 10 hombres, según datos de la Fundación Mexicana para la Dermatología.
Esto empuja a quienes la padecen a gastar en tratamientos y someterse a costosos procedimientos, como los trasplantes capilares. Pero hasta ahora no se tiene una cura definitiva para la caída del cabello ni un tratamiento que realmente permita que el pelo vuelva a crecer. ¿Sabes por qué?
El pelo o cabello está básicamente compuesto de células muertas rellenas de una proteína, la queratina. Hasta aquí es sencillo, lo complejo está en los folículos de la dermis que lo forman, pues técnicamente son un órgano, como tu corazón o tus riñones.
Se trata de estructuras especializadas que se forman temprano en el desarrollo de cada individuo y que no pueden regenerarse.
Para la semana 22 (un poco más de la mitad del período de gestación), un feto ya desarrolló los cinco millones de folículos capilares que tendrá el resto de su vida.
El cabello que producen puede cambiar, por ejemplo, durante la pubertad se vuelve más grueso y oscuro, pero no se pueden desarrollar nuevos folículos.
Aunque aún no se tiene una solución para la calvicie, cada día se está más cerca de ella pues desde la década de los noventa se ha mejorado el entendimiento sobre cómo funciona el crecimiento del pelo.
Ahora se sabe que, a diferencia de otros órganos, los folículos pilosos se ‘remodelan’ constantemente, cambiando su estructura en función de si están haciendo crecer cabello, deshaciéndose de cabello o descansando.
Para hacer esto usan células madre, las que pueden convertirse en cualquier otro tipo de célula del cuerpo. Así, son éstas las que podrían guardar el secreto para curar la caída del pelo.
Sin embargo, hasta ahora, las células madre han generado más publicidad que resultados concretos, y sigue habiendo muchos aspectos que desconocemos sobre la ciencia detrás de la calvicie.