El paciente con vitiligo debe protegerse del sol, pues al estar desprovisto de pigmento es más susceptible a desarrollar lesiones premalignas o malignas como el cáncer de piel
El vitiligo es una patología autoinmune degenerativa órgano-específica, es decir, que afecta únicamente a los melanocitos, las células que producen el pigmento en la piel, y no representa mayor riesgo para la salud de quien lo padece.
Sin embargo, un 30 por ciento de los casos de vitiligo pueden estar asociados a otros trastornos autoinmunes, por lo que se recomienda acudir a consulta médica para descartar otras enfermedades.
La padece entre el 1.5 y 2% de la población, y en el 40 por ciento de los casos es hereditario; aunque lo que se hereda es la predisposición genética, no la propia enfermedad.
Puede aparecer en cualquier edad, hay dos etapas en las que su presencia con más frecuencia, antes de los 20 y después de los 50. Además, hay algunos síndromes donde debutan los pacientes con alteraciones en su cerebro desde su nacimiento, o con problemas en la vista o sordera.
Así, el vitiligo es un padecimiento que no duele ni presenta molestias en el paciente, pero tiene un fuerte impacto psicológico debido a las manchas que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.
Hay enfermedades que se asocian y se dan a conocer globalmente gracias a aquellos personajes públicos que las padecen, por ejemplo Michael Jackson. Y es que, siempre hubo el rumor de que el Rey del Pop lo padecía, debiendo esperar a la autopsia tras su muerte en el 2009 para confirmar el diagnóstico.
Desde entonces, y en conmemoración por su muerte, cada 25 de junio se celebra el Día Mundial de esta enfermedad cutánea que genera estigmas en quienes la padecen, y en muchas ocasiones bullying por las manchas que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.
La modelo canadiense Winnie Harlow y que ha sido uno de los ángeles de la marca de lencería Victoria’s Secret, es otra de las celebridades que lo padecen.
Pero, a decir de especialistas, el tratamiento es sencillo y en ocasiones pueden utilizarse medicamentos que regulan el ataque del sistema inmune a la dermis, favoreciendo la recuperación del pigmento.
Sin embargo, cuando está muy extendido es preferible dejar al paciente sin tratamiento debido a que en estos casos, los fármacos pueden ser más agresivos y tener pocos resultados benéficos, además de sus altos costos.
También es importante señalar que el paciente con vitiligo debe protegerse del sol, especialmente cuando se trata de un cuadro generalizado, con protectores solares, pues al estar desprovisto de pigmento, también está desprovistos de fotoprotección y podría desarrollar lesiones premalignas o malignas como el cáncer de piel.
Finalmente, como parte del tratamiento para quienes viven con vitiligo se recomienda el apoyo psicológico para ayudarles a entender que su enfermedad no va a dañarlos, y aprendan a verla como parte de las características de su piel, evitando que se sientan agredidos por otras personas.