Pensamientos y planes suicidas pueden ser la forma más clara de pedir ayuda, no los pases por alto

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Pensamientos y planes suicidas pueden ser la forma más clara de pedir ayuda, no los pases por alto
Pensamientos y planes suicidas pueden ser la forma más clara de pedir ayuda, no los pases por alto

La OMS lo considera como un problema grave de salud pública y señala que las enfermedades mentales, principalmente la depresión y los trastornos por consumo de sustancias

La conducta suicida incluye tres tipos de acciones de carácter autodestructivo: el suicidio consumado, la tentativa de suicidio y los gestos suicidas, en México cada día cometen este acto alrededor de 17.79 personas, de acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

La depresión está implícita en más del 50 por ciento de las tentativas de suicidio y puede deberse a situaciones como: rupturas amorosas, conflictos con los familiares, traumas en la infancia o la pérdida reciente de un ser querido, alrededor de una de cada seis personas dejan una nota que suele proporcionar las claves para explicar su conducta.

Algunos síntomas de depresión son: arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración, pérdida de interés por realizar actividades habituales, alteraciones del sueño como insomnio o dormir demasiado, falta de energía, falta de apetito y adelgazamiento o más antojos de comida y aumento de peso, ansiedad, taquicardia, dificultad para concentrarse, entre otros.

Con frecuencia, los pensamientos y planes suicidas pueden ser la expresión más clara de pedir ayuda por parte de personas que aún desean vivir y no deben ser tomados a la ligera, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El gesto suicida hace referencia a un acto autolesivo con poca probabilidad de resultar mortal.

El consumo de alcohol puede agravar un cuadro depresivo, lo que a su vez aumenta el riesgo de que la persona tenga deseos de morir, ya que disminuye la capacidad de autocontrol y cerca del 30 por ciento de las personas que llevaron a cabo tentativas de suicidio consumieron previamente alcohol.

El uso de antidepresivos también se ha relacionado como un factor de riesgo, sin embargo, el hecho de no seguir este tratamiento cuando ha sido prescrito por un médico, supone una situación de riesgo aún mayor.

La población más vulnerable está en un rango de edad de 20 a 70 años, pues es la tercera causa de muerte en la población joven pero la tasa de suicidios consumados es mayor entre los varones de más de 70 años, de acuerdo con el Manual de Merck de Información Médica General.

Además, la OMS lo considera como un problema grave de salud pública y señala que las enfermedades mentales, principalmente la depresión y los trastornos por consumo de alcohol, el abuso de sustancias, la violencia, las sensaciones de pérdida, entre otros, constituyen importantes factores de riesgo de suicidio.

Las personas que se encuentran en una situación de crisis pueden pedir ayuda a través del Centro de Atención Ciudadana por medio de la Línea de la Vida que es 01800 911 2000, también existen algunos centros de prevención del suicidio que suelen tener a su disposición una línea directa de ayuda telefónica las 24 horas del día.

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