¿Los has dado? ¿Los has recibido? Tere Díaz enlista algunos de los peores consejos que se pueden dar en materia amorosa, anticipando una hecatombe
Así como hay ocasiones en que un médico te da una pastilla que resulta que te enferma más que la enfermedad misma, ¡hay consejos amorosos que llevan las relaciones amorosas a la catástrofe!
Ahí te van unos cuantos para que te tapes las orejas y no te animes a actuar:
- Dale un poquito de celos para que no sienta que te tiene segura.
Comprobar el amor de otro no se hace a “piconazos”. Son las acciones y la confianza, así como la petición asertiva de lo que necesitamos, lo que nos permite valorar si nos quieren.
- Siempre hazlo sentir que él es más que tú. A los hombres les gusta eso…
Alguien que no tolera una relación de equidad, tarde o temprano te querrá someter.
- Si lo quisieras de verdad no tendrías ojos para nadie más. Algo debe de andar mal.
Uno anda con quien congenia, con quien ama, y con quien proyecta una vida común, pero el deseo no se casa con nadie. Puedes amar a alguien y que te gusten varias personas, el tema es respetar los acuerdos que tengas y cuidar tu relación.
- Se perdona casi todo, menos una infidelidad.
Hay acciones viles como el robo, el abuso, la mentira y el maltrato. Hay infidelidades que son producto de la complejidad de la vida de pareja y del amor y que pueden superarse. - Mantenlo contento.
Ya desde antaño nos previene Tomás de Aquino con que “no se puede precisar el camino a la felicidad, pero sí el de la desgracia: tratar de complacer a todos”. No somos “monedita de oro”: quizás ni siquiera lo hayamos sido para nuestros padres, menos aun para nuestro compañero de vida. - Si de verdad te ama cambiará por ti.
Las personas cambiamos cuando queremos y más frecuentemente cuando necesitamos hacerlo en tanto que la forma en que hemos venido procediendo no nos funciona más. Desear que la pareja cambie por nosotros, es eso: un buendeseo, una ilusión. - Hablando te va a entender. Si le explicas, y le explicas, y se lo dices con calma y con amor, lo va a entender.
A veces hay que actuar, no que explicar.
- Si hay amor TODO se puede resolver.
El amor no lo puede todo, a veces con amor, tenemos que aceptar o terminar una relación. - No se oculten nada.
Hay que ser sinceros, pero sensatos. Todos tenemos un mundo íntimo de deseos que es incomunicable y que no sirve de nada compartirlo. Eso no es mentir. Incluso ciertos errores cometidos que no alteran la relación, tienen que ser “apechugados”, más que comunicados. - Amar implica sacrificarse.
Amar es renunciar a ciertas cosas para gozar de otras, pero sacrificarse es cosa de mártires, víctimas y tontos.
- Una buena pareja lo comparte todo: amigos, dinero, intereses.
Hoy en día se espera que una persona nos dé lo que antes nos daba toda una tribu. Esperamos ser buenos amigos, buenos padres, mejores amantes, socios, cómplices. No, el amor no es “tu y yo somos uno mismo”. Se comparte lo suficiente y se asume la sensación de incompletud. - Los buenos amores no tienen problemas.
Toda relación tiene problemas, el problema no es tenerlos sino manejarlos de manera oportuna y constructiva.
Hay muchos mitos en torno al amor y la mayoría han sido distorsionados por factores socioculturales por lo que es importante tener presente que la mayoría son eso, mitos. Y a ti ¿cuál ha sido el peor consejo amoroso que te han dado?
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