Si bien su fisonomía puede no ser de tu agrado, debemos preservarlos para que continúen jugando el rol tan importante que llevan en la preservación del ecosistema
Todos los hemos visto en distintas películas, desde las de terror hasta las de superhéroes.
En algunas culturas son objeto de culto, símbolo de la felicidad, sin embargo, en la cultura occidental suelen relacionarse con leyendas que los ponen como siniestros habitantes de la noche.
Son los murciélagos, esos animales pertenecientes a la orden de querópteros, con una fisonomía muy particular, como sus extremidades superiores que se desarrollaron como alas, lo cual los convierte en los únicos mamíferos capaces de volar.
Con aproximadamente mil 100 especies, están presentes en prácticamente todos los continentes, a menos en la Antártida. Más de la mitad de las especies conocidas se orientan y cazan por medio de la ecolocación, la emisión de sonidos e interpretar el eco a su alrededor.
Pero, estos peculiares animales juegan un papel fundamental en el ecosistema, sobre esto, la Doctora Celia Sélem, investigadora del Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad Autónoma de Yucatán nos explica que “son importantes polinizadores de varias especies vegetales, son importantes controladores de plagas de insectos, son dispersores de semillas, los cuales ayudan de esta manera, con esta función, a la regeneración de selvas que han sido perturbadas por el hombre”.
Además, el guano, el sustrato resultante de la acumulación masiva de excrementos de los murciélagos, tiene propiedades altamente efectivas como fertilizante.
La mayoría de las variedades comen insectos, otro tanto frutas, algunas pequeños vertebrados como ranas, roedores, aves o peces; pero hay un tipo que tiene una alimentación hematófaga, alimentándose así de la sangre de animales de ganado o de aves de corral, cosa que juega un papel negativo al repercutir en importantes pérdidas a las actividades pecuarias.
Ante esta situación y la mala fama de leyendas infundadas, han sido víctimas de la eliminación, que de desaparecer completamente enfrentaríamos serias consecuencias biológicas.
“No habría una regeneración de las selvas ya que ellos, hay una estrecha relación entre algunas especies de plantas o de especies vegetales, que son los únicos polinizadores que pueden polinizar algunas especies. Y el control de las plagas, las plagas de insectos se incrementarían al perder este control biológico, en caso de que llegaran a desaparecer, nos comenta la especialista en murciélagos de la Universidad Autónoma de Yucatan.
Así, que ya sabes, si bien no pueden parecerte muy bonitos físicamente, debemos ayudar a preservarlos para que continúen jugando el rol tan importante que llevan en la preservación del ecosistema.