Jet lag, el incómodo malestar de todo cambio de horario

0
249
Jet lag, el incómodo malestar de todo cambio de horario
Jet lag, el incómodo malestar de todo cambio de horario

El jet lag desaparece cuando han transcurrido unos días desde la llegada al destino y nuestro organismo se ha adaptado a los horarios del lugar

El  jet lag es el incómodo malestar que aparece en el cuerpo cuando realizamos un viaje con un importante cambio horario. La consecuencia más común de este trastorno es la dificultad para conciliar el sueño o tenerlo durante las horas de luz ya que nuestro cuerpo cuenta con un reloj biológico interno, que es el encargado de mantenernos activos durante las horas de luz y dormir durante la noche.

Esto está regido por los denominados ritmos circadianos, que son los ciclos biológicos que tienen una duración cercana a las 24 horas. Son el cúmulo del reloj biológico que sincroniza por ejmplo la función renal, la concentración plasmática de hormonas, como la melatonina y el cortisol, la temperatura corporal central, el ciclo vigilia/sueño o los horarios de las comidas. Nuestros días están estructurados por la interacción de los ciclos circadianos solar, biológico y social.

El ciclo solar es la consecuencia de la rotación terrestre que da lugar a las horas de luz y oscuridad. Los ciclos sociales marcan el tiempo de trabajo y descanso, los hábitos de alimentación, de socialización, etc. Por último, los ciclos biológicos diarios son el producto del reloj circadiano endógeno (interno) que se adapta a la periodicidad de la rotación terrestre y a las oscilaciones relacionadas con el medio.

Es por eso que cuando viajamos a un lugar lejano o nos modifican el horario, nuestro reloj interno se desfasa respecto al horario de origen y es cuando se produce el jet lag.

Si bien la dificultad para dormir es la queja más común, en el jet lag también puede derivarse otros síntomas como la disminución del rendimiento, alteraciones en la memoria y en la concentración, dolor de cabeza, fatiga e, incluso, problemas digestivos como vómitos, náuseas o estreñimiento. Siendo los adultos de mayor edad quienes suelen experimentar más complicaciones que los jóvenes.

Pero el jet lag desaparece cuando han transcurrido unos días desde la llegada al destino y nuestro organismo se ha adaptado a los horarios del lugar. No obstante, hay algunas medidas que nos pueden ayudar a minimizar las molestias.

La primera hay que adoptarla antes incluso de viajar, como tratar de acostarse y levantarse un poco más temprano o algo más tarde de lo habitual, en función de nuestro destino.

Una vez en el lugar en el que pasaremos unos días, es necesario adaptar nuestras horas de sueño a los horarios del país lo antes posible, por lo que se recomienda poner una alarma para evitar dormir demasiado por la mañana y pasar tiempo al aire libre durante el día, ya que la luz natural ayudará a ajustar nuestro reloj biológico. Así como no irse a dormir hasta que sea una hora razonable para hacerlo en el país de destino.

 

 

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here