Se estima que entre el 3 por ciento y el 17 por ciento del total de pacientes con COVID-19 desarrollará síndrome de dificultad respiratoria aguda
Un nuevo estudio concluye que hacer ejercicio puede proteger a futuros infectados de coronavirus de desarrollar complicaciones que podrían ser fatales, como el síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA).
Zhen Yan, director del Centro de Investigación del Músculo Esquelético de la Universidad de Virginia, recomienda 30 minutos de entrenamiento cardiovascular cada día para ayudar a prevenir este tipo de enfermedad respiratoria.
Según el estudio, entre el 3 por ciento y el 17 por ciento del total de pacientes con COVID-19 desarrollará SDRA.
En este contexto, los datos disponibles del principal organismo de salud estadounidense, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), estiman que entre el 20 por ciento y el 42 por ciento de todos los pacientes hospitalizados sufrirán esta condición.
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Cada uno de nosotros genera de forma natural el antioxidante conocido como “superóxido dismutasa extracelular” (EcSOD), que puede prevenir el síndrome de dificultad respiratoria aguda, una de las principales causas de muerte en pacientes con COVID-19. Sin embargo, el ejercicio aumenta la producción de EcSOD, de acuerdo con el estudio.
La investigación sugieren que incluso una sola sesión de ejercicio aumenta la producción del antioxidante, por lo que Yan insta a la gente a encontrar formas de hacer ejercicio incluso manteniendo el distanciamiento social.
“No podemos vivir aislados para siempre. El ejercicio regular tiene muchos más beneficios para la salud de los que creemos.”, asegura Yan
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