Dentro de las muchas utilidades del bicarbonato de sodio, estudios médicos recientes han encontrado que es un gran aliado frente a los problemas renales
Blanquear dientes, quitar manchas de la ropa o en sartenes, limpiar plata y, por supuesto, desinflamar el estómago después de comer de más, son algunas de las bondades y utilidades que tal vez conozcas sobre el bicarbonato de sodio. Sin embargo, sus beneficios van más allá de tips que podrías escuchar de familiares o conocidos, también puede ser un aliado para la salud renal.
Entre los muchos beneficios de este compuesto, hoy hablaremos sobre cómo ayuda a controlar la Enfermedad Renal Crónica (ERC) o Insuficiencia Renal Crónica (IRC). La relevancia del tema responde a que, en 2017, la revista médica británica, The Lancet, reportó un promedio de entre 12.2 y 51.4 por ciento de muertes por cada 100 mil habitantes en México debido a esta enfermedad. Pero antes de llegar a cómo el bicarbonato de sodio puede ser bueno para la salud renal, es importante saber qué causa esta enfermedad y qué estudios avalan el compuesto, ¡acompáñanos a averiguarlo!
Los riñones son uno de los filtros más importantes de nuestro cuerpo ya que ayudan a eliminar el exceso de líquidos y ácidos, además mantienen un balance hidroeléctrico, conservando un nivel ideal de agua y minerales dentro de nosotros.
Enfermedades vasculares, en la sangre (como diabetes) u orina, son algunos de los padecimientos que afectan este órgano, ocasionando la ya conocida insuficiencia renal. Si dura más de tres meses, ya es crónica, de acuerdo a la National Kidney Foundation de Estados Unidos.
Como ya lo mencionamos, una de las funciones de los riñones es eliminar los ácidos que no necesitamos. La Unidad de Proyectos Especiales de la UNAM dice que si tenemos insuficiencia renal, podemos tener también acidosis, que es la poca capacidad de eliminar amonio, no sintetizar vitamina D y presentar bajos niveles de calcio con mucho aumento de fosfato.
Frente a la acidosis o acidosis metabólica, el bicarbonato de sodio da un paso adelante: La revista médica El Residente, menciona que actúa como un electrolito de origen natural, controlando la acidez (Ph) de la sangre y, así, ayudando a corregir el trastorno.
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En 2009 surgió uno de los estudios clínicos más relevantes sobre el uso de bicarbonato de sodio para cuidar los riñones.
La Real Universidad de Londres publicó en la Revista de la Sociedad Estadounidense de Nefrología, un artículo en el que afirma que la suplementación con bicarbonato de sodio por vía oral retarda la tasa de deterioro de las funciones renales y el desarrollo de una Enfermedad Renal Crónica Avanzada en pacientes con infecciones e, incluso, en pacientes con diálisis.
Este estudio, analizado y posteriormente avalado por el servicio de nefrología del Hospital Infanta Sofía, en Madrid, también asegura que el consumo de bicarbonato de sodio se asocia con un mejor estado nutricional, ya que los riñones pueden sintetizar de mejor manera los minerales, ácidos y agua que procesan.
De acuerdo con lo anterior, el bicarbonato de sodio puede ser un fuerte aliado frente a problemas renales con la ventaja de que es barato y sencillo de consumir, sin mencionar la mejora en nuestra calidad de vida.
Para añadir el bicarbonato de sodio a tu dieta puedes colocar una pizca debajo de tu lengua antes de dormir o, si prefieres, puedes tomarlo en agua, para ello, agrega una cucharadita en una botella de un litro de agua una vez al día, de tres a cuatro veces por semana y bebéla después de la comida.
No obstante cabe recalcar que siempre debes consultar a tu médico y hablarle sobre este tipo remedios antes de consumirlos, ya que en los estudios que mencionamos no se analizaron los efectos en personas con obesidad mórbida, sepsis, presión arterial alta, insuficiencia cardíaca o cirrosis.
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CAB
