Algunas terapias físicas y ocupacionales pueden prevenir la depresión en enfermos de Alzheimer, ya que el constante deterioro cognitivo desencadena problemas de memoria
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia, al representar entre 60 y 70 por ciento de los casos.
En el marco del Día Mundial del Alzheimer que se conmemora este 21 de septiembre, el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez”, refiere que es una enfermedad progresiva y degenerativa del cerebro, que provoca deterioro de la memoria, del pensamiento y de la conducta.
El grupo poblacional al que afecta principalmente es el de personas de edad avanzada, aproximadamente un 10 por ciento en mayores de 65 años y un 47 por ciento en las de 85 años.
En México, más de 350 mil personas están afectadas por la enfermedad de Alzheimer.
Los síntomas característicos de este padecimiento son:
- Pérdida de memoria, de las habilidades de lenguaje (dificultad para encontrar los nombres de las palabras).
- Alteraciones del pensamiento abstracto.
- Juicio pobre, desorientación en lugar, tiempo y persona.
- Cambios en el estado de ánimo, conducta y personalidad.
- Notorio decaimiento en las actividades personales y el desempeño en el trabajo.
Para realizar un diagnóstico de la enfermedad si se observan síntomas, se debe obtener una evaluación física, psiquiátrica y neurológica completa por un médico con experiencia en el diagnóstico de trastornos demenciales.
A pesar de que no existe un tratamiento o cura para detener o revertir el deterioro mental de la enfermedad, los resultados de investigaciones recientes son alentadores, ya que varios medicamentos que se utilizan para aliviar los síntomas se encuentran en etapa de prueba clínica y, también, existen medicinas que ayudan a controlar las alteraciones conductuales.
En el caso de México, va en incremento el número de personas afectadas por la enfermedad de Alzheimer, por ello es necesario concientizar a la población sobre las medidas de prevención o de retraso en el desarrollo de la enfermedad, como la salud mental y el envejecimiento activo, además de los cuidados paliativos en etapa temprana, señaló Erika Mariana Longoria Ibarrola, especialista en envejecimiento cognitivo y demencias del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez”.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Alzheimer, este 21 de septiembre, la especialista apuntó que el Alzheimer es la demencia más común, es una enfermedad progresiva y degenerativa del cerebro que provoca deterioro de la memoria, el pensamiento y la conducta, por lo que los cuidados paliativos en cualquier etapa de la enfermedad ayudan a mitigar el deterioro del cuerpo y mente de personas adultas mayores con esta condición.
Longoria Ibarrola precisó que algunas terapias físicas y ocupacionales pueden prevenir la depresión en enfermos de Alzheimer, ya que el constante deterioro cognitivo desencadena problemas de memoria que incluyen comentarios repetitivos, dificultades para recordar fechas, olvidos sobre las conversaciones, problemas de lenguaje o problemas de coordinación corporal, entre otros.
Por lo anterior, dijo que el tratamiento de tipo paliativo y los cuidados, enfocados a mejorar la calidad de vida del paciente, disminuyen el impacto de la discapacidad y la dependencia a nivel individual, familiar y económico.