La estrategia de la OMS contra las hepatitis tiene como objetivo reducir los nuevos casos de infección en un 90%, y las muertes en un 65%, entre 2016 y 2030
En el marco del Día Mundial contra la Hepatitis celebreado este 28 de julio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamamiento a los países para que aprovechen las recientes reducciones de los costos del diagnóstico y el tratamiento de las hepatitis víricas y aumenten las inversiones para eliminar la enfermedad.
En este contexto, señala que un nuevo estudio de la OMS publicado en Lancet Global Health revela que la inversión de US$ 6000 millones al año en la eliminación de la hepatitis en 67 países de ingresos bajos y medianos evitaría 4.5 millones de muertes prematuras de aquí a 2030, y otros 26 millones con posterioridad a esa fecha.
Se necesitan US$ 58,700 millones para eliminar las hepatitis víricas como amenaza para la salud pública en esos 67 países de aquí a 2030. Esto significa reducir las nuevas infecciones en un 90% y las muertes en un 65%.
«Hoy en día, el 80% de las personas con hepatitis no pueden obtener los servicios que necesitan para prevenir, detectar y tratar la enfermedad», ha dicho el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus.
«En el Día Mundial contra la Hepatitis, pedimos un liderazgo político audaz, con inversiones a la par. Hacemos un llamamiento a todos los países para que integren los servicios relacionados con las hepatitis en los paquetes de prestaciones en el contexto de sus esfuerzos por lograr la cobertura sanitaria universal».
Inviertiendo ahora en pruebas diagnósticas y medicamentos para tratar las hepatitis B y C, los países pueden salvar vidas humanas y reducir los costos relacionados con la atención a largo plazo de la cirrosis y el cáncer de hígado a consecuencia de las hepatitis no tratadas. Algunos países ya están tomando medidas.
En este sentido, para la gran mayoría de los 325 millones de personas con hepatitis B o C, el acceso a las pruebas diagnósticas y al tratamiento sigue estando fuera de su alcance, por lo que la estrategia mundial de la OMS contra este tipo de enfermedades, aprobada por todos los Estados Miembros, tiene como objetivo reducir los nuevos casos de infección en un 90%, y las muertes en un 65%, entre 2016 y 2030.
En el Día Mundial contra la Hepatitis 2019, la OMS hace un llamamiento a todos los países para que inviertan en la eliminación de las hepatitis mediante el cálculo de los costos, la presupuestación y la financiación de los servicios de eliminación dentro de sus planes de cobertura sanitaria universal.
Existen cinco tipos de hepatitis víricas: A, B, C, D y E. Las infecciones crónicas por el VHB y el VHC son las causantes de más del 95% de las muertes, mientras que las hepatitis A y E raramente causan enfermedades que pongan en peligro la vida. La hepatitis D es una infección adicional que solo ocurre en personas infectadas por el VHB.