Como todo alimento, comiéndola en cantidades apropiadas, la nuez moscada puede traer muchos beneficios.
La nuez moscada es de origen asiático principalmente de Indonesia y el árbol donde se forma da frutos con cáscara en tonalidades amarillas.
Por dentro tienen una semillas o nueces color rojizo y después de haberse secado al sol, se convierten en unas semillas secas color café con una cubierta blanca.
Más allá de su inconfundible sabor, aporta muchos minerales, antioxidantes además de aceites grasos esenciales que ayudan a sintetizar las vitaminas.
También permite mejorar la apariencia de tu cabello y piel, así como mejorar las funciones que regulan el sueño.
Si por ejemplo haces salsas o platos a base de hongos o cremas ligeras, le puedes agregar un toque de nuez moscada para darle más sabor a tu comida.
No obstante, como todos los excesos, debes cuidar no consumir más de cinco gramos diarios.
Uno de ellos es una dermatitis por contacto como irritación en la piel. El aceite esencial de nuez moscada puede provocar síntomas neuronales, como cefaleas, dolores de cabeza, confusión, mareos. Está clasificado en el grupo de estupefacientes.
Por eso se desaconseja su uso medicinal de preparados con la nuez moscada. Está contraindicado en las mujeres embarazadas porque podría provocar abortos.
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AFG