Alimentación, la base de la salud

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Alimentación, la base de la salud
Alimentación, la base de la salud

El comer de forma adecuada no tiene por qué ser complicado, es sólo cuestión de seguir un correcto orden alimenticio según las leyes bioquímicas del cuerpo

Por: Dr. Jorge Reskala de Biaani México

El hombre del siglo XXI tiene como nunca antes en la historia, acceso a una gran variedad de alternativas médicas así como de alimentos. Sin embargo, está cada vez más confundido en cuanto a cómo cuidar su salud de forma eficiente y cómo alimentarse adecuadamente.

El hombre moderno está mal alimentado, simplemente no sabe cómo hacerlo correctamente, y esto es causa de un sinfín de enfermedades tanto del tracto digestivo como de todo tipo en general (en México, según la Secretaría de Salud, el 80% de las enfermedades son digestivas).

Actualmente existe una gran variedad de corrientes sobre cómo debemos alimentarnos, muchas de ellas contradictorias: vegetarianismo, alimentación vegana, dieta paleolítica, alimentación alcalina ¿Cuál es la correcta y cuál está equivocada? ¿Cómo debemos alimentarnos para estar sanos? ¿En qué consiste una dieta adecuada?

El comer de forma adecuada no tiene por qué ser complicado, es sólo cuestión de seguir un correcto orden alimenticio según las leyes bioquímicas del cuerpo. El cuerpo humano requiere una serie de aminoácidos que solo se encuentran en la proteína animal por lo que debe ser la base de nuestra alimentación: carne de res, pescado y huevo; nada de carne de cerdo ni de carbohidratos procesados ni lácteos de vaca.

Es necesario mantener un correcto orden alimenticio, eso quiere decir que no se debe combinar proteína con lácteos (de los que sí están permitidos como queso de cabra) ni carbohidrato alguno (ni procesado ni natural). Si queremos consumir algún carbohidrato natural como algunas verduras almidonadas de sabor dulce como la zanahoria, el chayote o la papa hay que hacerlo por separado.

Lo mencionado es la base a seguir. Ya en una actitud de más cuidado, es muy conveniente comer sólo aquellos alimentos que son adecuados para nuestro “tipo biológico”. De acuerdo con la ancestral medicina greco/árabe, los seres humanos podemos tener uno de cuatro diferentes tipos biológicos o temperamentos los cuales dependen de nuestro metabolismo y nos proporcionan diferentes morfologías (forma física).  Alimentarnos conforme a nuestro temperamento en la manera más segura de mantenernos sanos y con un peso adecuado pues lo que para uno puede ser excelente o perjudicial, para otro puede no serlo.

Las personas con un cuerpo bien proporcionado y musculoso aún sin hacer mucho ejercicio, pertenecen al tipo biológico Colérico; les conviene comer verduras verdes crudas sobre todo pepino así como agua destilada con limón. Las personas de complexión robusta de huesos pesados son del tipo Sanguíneo; les sienta bien el picante y los alimentos de sabor agrio.

Quienes tienen un cuerpo más bien “llenito” de forma redonda, pertenecen al tipo Flemático; deben consumir picante (jengibre, pimienta, chile, mostaza, canela, ajo, etc.)  y carne; nada de lácteos ni azúcares. Aquellos que son delgados (a veces demasiado), son del temperamento Melancólico; les conviene incluir en su alimentación diaria cereales integrales, aceites de buena calidad, carne, pescado y germinados de cualquier tipo.

En mis siguientes colaboraciones hablaré más sobre cómo alimentarnos para tener una buena nutrición celular que finalmente es lo que importa: que nuestras células estén nutridas para que puedan hacer su trabajo, y sobre la alimentación según los tipos biológicos de la medicina greco/árabe.

 

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